Miriam:
Miriam, esa era yo. No me lo podía creer! No reaccioné, no sabía como reaccionar. Me quedé en estado de shock y la gente, en cambio, centró la vista en mí. Debería de ser un sueño, sí, eso es. Seguro.
–Esto… esto… No puede ser real- dije en voz baja.
De pronto, una cara amiga se acercó a mi pupitre.
-Quieres que te pellizque para comprobarlo? Era Ari, una buena amiga.
Cuando me pellizcó sentí que aquello era real. Que de no sé cuantas muchísimas personas que querían ese viaje, me tocó a mí. Adoro Londres, la ciudad de ensueño dónde estoy segurísima que me pasarían muchas cosas. En clase, la mayoría de gente me miraba. Me sonreían de una manera desinteresada, como intentando decir ‘’Enhorabuena’’ pero con el sentimiento de rabia porque a ellos no les había tocado.
Bueno ¿Y quién es mi compañera de viaje? ¿Sería simpática o tal vez de aquellas bordes? Fuera quién fuera, tenía unas ganas de ir a por ella y abrazarla… Me dirigí hacia Toni ¡Qué majo es ese hombre! Y le pregunté: ¿Perdona, quién es mi compañera de viaje? No me suena ninguna Paula… Toni esbozó una sonrisa pícara y con sus ojos y cejas expresó que estaba allí. Me giré y Toni me dijo: Esa es.
1 comentarios:
De momento me está gustando tu historia, espero que subas más y si es posible avisame^^ Pasate por mi blog si quieres:)
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