Nuestra directioner nº:

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Una amiga de verdad (I)

Publicado por Paula y Miriam en 4:09
Paula:

La quería, cada vez más. Su voz me tranquilizó. Pero seamos sinceros tenía miedo, en mi cumpleaños no fue la única vez que me puso los cuernos. Me había hecho mucho daño, y se había aprovechado de mi en muchas ocasiones. Bueno, a lo mejor, cómo dice Miriam, me vendría bien una cita con mi amigo el ‘’shopping’’.

Pasamos la tarde entre risas y compras. Íbamos cargadas de bolsas y decidimos coger un taxi. Invite a Miriam a cenar a mi casa, mis padres no estaban y así podríamos acabar de decidir lo que haríamos y cuando nos veríamos.

-Nos llevan tus padres al final, no?- pregunté aún sabiendo la respuesta.
-Sí sí, tía no dejo de imaginarme cómo será aquello.
-Siento cortarte el rollo, pero nuestras pizzas se están quemando.
-Oh no!- dijo ella, y salimos corriendo a sacarlas del horno.

Miriam se empapó la cara de ceniza, estaba negra como el carboncillo de dibujo, y yo tenía una ampolla en mi dedo meñique de la mano.

-Mierda ya me que quemado- dije riéndome de la cara de Miriam.

Pasamos una noche estupenda, nos reímos, hicimos volar la imaginación. De la nada, nació una bella y nueva amiga. Sabía que lo era y que podía contar con ella para lo que quisiera. La quería, cada vez más. Pero al final se tuvo que ir.

-Sobretodo, 6:30 en la puerta de mi casa! Que si no, no llegamos al vuelo…- dijo apoyando un pie en el primer peldaño de las estrechas escalinatas de mi piso.
-No dudes que lo estaré, 6:30 en tu puerta. Dios, quién diría que tu y yo…- me cortó.
-Sí, Paula lo sé, LONDREEEEEEEES!- me dio un beso- Buenas Noches! Llámame el miércoles y hablamos- me guiñó el ojo derecho- Adios.

No me dio tiempo a despedirme, simplemente le sonreí. Bajaba a toda prisa por las escaleras. Dos días. Apenas dos. Suspiré y entré en mi casa.

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