Nuestra directioner nº:

sábado, 14 de enero de 2012

Espera, qué está pasando? (I)

Publicado por Paula y Miriam en 7:15
Paula:
Durante todo el partido, Liam estuvo como ausente. No hablaba mucho, solo estaba pendiente del juego, como si no existiera. No conocía esa actitud suya…
Nos dirigíamos a Nando’s, el restaurante favorito de Niall, muy bonito por cierto. Era un restaurante estrecho y alargado, y cómo los chicos preferían tener intimidad, por las fans y todo eso, Niall habló con el camarero, muy amigo suyo, y nos dejaron una salita un poco secreta, para nosotros.
Nos sentamos en una mesa rectangular, y muy bonita, había unas lámparas realmente preciosas en aquella sala. Estábamos rodeados de velas, llegaría a decir, que aquello parecía una cita común. Esta vez, quise entablar un poco de conversación con Liam, para que no se sintiera solo. Me senté al lado de él y en agradecimiento me regaló una sonrisa. Noté como me ruborizaba. Harry no paraba de mirarme, pero no me dirigía la palabra. Yo seguía hablando con Liam. Louis no paró de hacer tonterías y recitar chistes en toda la comida, la verdad, era el más gracioso. Mar y Zayn no paraban de abrazarse, darse besos, realmente se les veía enamorados, y Miriam y Niall seguían hablando. Comimos. Tuvimos una sobremesa bastante larga. Todos hablábamos, reíamos, nos movíamos. Liam me puso una mano en el muslo. Espera, Liam, me había puesto una mano en el muslo. Acto seguido le miré, no me devolvió la ojeada, y sin embargo, tampoco apartó la mano de encima mío. Harry se dio por aludido. ‘’¡Mierda!’’, pensé, ‘’Tampoco quiero que piense que me gusta Liam’’, pero la verdad es que después de Harry, Liam me perdía. Al final acabó apartando la mano.
-Bueno que, nos vamos?- dijo él, Liam.
-Habrá que pagar, no?- le respondió Miriam.
-Yo os invito a las dos, definitivamente, me caéis genial- era Niall, hablaba para las dos, pero únicamente se dirigía a Miriam con su mirada azul piscina.
-No no no, ya has hecho bastante regalándonos dos entradas para el partido, en todo caso, te invitamos nosotras a ti- le dije yo.
Acabó pagando él, así que nosotras en agradecimiento, decidimos quedar por la noche para ir a algún pub tranquilo y invitarlo a él.
-Adiós chicos- me despedí yo, dando un ligero toque a mi muñeca.
-Adiós, os pasaremos a buscar a las diez y media- dijo Zayn con una preciosa sonrisa, sin soltar a Mar.
Fuimos de camino a casa, estábamos cansadas. Nos pegaríamos un baño, quedaba tiempo, tan solo eran las cinco de la tarde. Tenía ganas de llegar a casa y contarle todo a Miriam.

0 comentarios:

Publicar un comentario

 

Londres, dos chicas y una dirección. Copyright © 2012 Design by Antonia Sundrani Vinte e poucos