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miércoles, 18 de enero de 2012

Esto siempre es así? (II)

Publicado por Paula y Miriam en 12:28
Hi my loves! How are you? JAjajajaj se me va. Bueno nada, que este capítulo es súper súper interesante, está escrito por Miri, y como siempre, deja un huevo de intriga al final. Disfrutad de cada letra que este le costó un poco de escribir! Os amo lectoraaas!

Dedicarle este Cap. a una de las personas que me ha enseñado mucho: Alba! Te amo, es decir, te amamos, Miriam y yo<3


Miriam:

Y yo estaba allí, en aquel pub bebiéndome un chispazo, coca-cola con Martini. Estaba realmente bueno. Miraba el ambiente, la gente de Londres era diferente, pero especialmente única. ¿Y dónde está Paula? Seguro que estaría con Harry o... con Liam. ¿Y Niall? Lo he perdido de vista. Me apetece hablar con una voz femenina, fui en busca de Mar, pero estaba con Zayn, besándose. Llegué en mal momento. La verdad es que sin Paula no sabía qué hacer. Escuché la risa escandalosa de Louis, entre el mogollón de la multitud. Algunos sentados en los pequeños sofás, otros hablando, pero parecía que se divertían como nunca. Me acerqué a ver que se cocía por allí. 

Llegué y me coloqué al lado de Louis, mi presencia se notó, porque algunos me miraron y a la vez, miraron a Louis. Yo estaba callada, pero necesitaba compañía de juventud, necesitaba reírme. Un chico empezó a contar chistes y aquello se convirtió en una batalla de chistes. Un chico contó un chiste muy bueno, y no pude evitar reír. A continuación, Louis contó uno. Era bastante malo, pero la forma en que lo contaba, su fama y que todos de allí lo conocían, la gente le devolvió muchas y muchas risas. Quería participar. Pensé un chiste que me contó mi compañera de clase, Ari, y siempre es el que cuento. 

- Louis, yo tengo un chiste... - Le dije en voz baja.
- ¡Eh! ¡Eh! ¡Esta chica tan guapa quiere contaros un chiste! No me imaginaba que eras de chistes...

Pues no. No era de chistes. Pero quería retarlo. Y empecé a contarlo, todos me miraban atentos. 

- Y al final dijo el tonto: ¡Menos mal que no la hemos pisado! - Así acabó mi chiste. Ni una sola sonrisa ni carcajada.

En ese momento me sentí fatal, desilusionada. No estaba hecha para ese mundo. Sí, siempre que contaba chistes se reían, porque me hacía un lío, porque se me olvidaba el chiste en la parte buena o porque daba pena no reírse. Pero la gente ni se inmutó. En ese momento, un chico se le ocurrió otro y todos fijaron sus miradas a él. Uf, se había acabado eso de pasar vergüenza.

Louis me miró, con una sonrisa. Una sonrisa sincera y buena. Me colocó el pelo detrás de la oreja, y se acercó a mí. Me susurró en el oído: ¿Por qué no nos vamos a fuera? Le dije un tímido "vale" y nos fuimos hacia un balcón que había, donde se veían las estrellas.

Me apoyé en la pared del balcón, y miré hacia las estrellas. Ese mismo cielo, lo estarían viendo desde España, mis amigos. Louis imitó mi posición, y se acercó a mí, también apoyando y mirando hacia arriba. Pero en seguida, bajé la vista hacia él y nos miramos mutuamente.

Le pregunté: ¿Te sientes a gusto con la fama? - me salió del alma.
- Sí, me encanta, aunque a veces, me gustaría desaparecer. Me gustaría no ser el centro de atención. - Me contestó sincero.

Miré al cielo de nuevo, esta vez Louis se acerco más a mí. Mis hombros tocaban los suyos. Me señaló una constelación.

- ¿Ves esa constelación? Es la constelación de Louis.
- No soy muy buena para estas cosas, pero me da a mí que no existe ninguna llamada con ese nombre.
- Pues sí la hay, a partir de hoy. Dos estrellas muy juntas, como nosotros dos, ahora.

Me tocó la mano, rozándola lentamente. Me ruboricé y sentí un escalofrío. Acto seguido le pregunté: ¿Y tienes pensado enamorarte? Es decir, ¿Tienes ganas de enamorarte? 

Entonces, él me contestó: Sí, aunque aún no he conocido a la chica perfecta. O al menos del todo. Me vino a la cabeza Dani, él. Él estaría pensando en mi, seguro que también estaría mirando las estrellas desde Barcelona y yo, yo me sentí mal. 
Louis me dijo: ¿Y tú, tienes ganas de enamorarte?

En ese momento necesitaba salir de allí. No quería dejar solo a Louis, pero lo necesitaba. "Me tengo que ir" le dije saliendo corriendo de allí. Louis se quedó con una cara y me sabía mal. Estaba saliendo del pub pero de repente, reaccioné. No eran mis pensamientos, era mi corazón. Volví corriendo hacía aquel balcón, Louis seguía allí, pero esta vez sentado y mirando hacia bajo. Nunca lo había visto así, no podía volver. Se supone que ya me había ido. Pero me acerqué a él, pronuncié un leve "Lo siento", después susurré: "Lo siento, me tengo que ir" y a continuación levantó la cabeza, al oír mi voz y le dí un beso en la mejilla. No fue un beso corto, se lo dí con intensidad. Después, salí corriendo de nuevo. Tenía ganas de volver al loft. Tal vez Paula ya estuviera allí, esperándome.

Llegué, pero Paula no estaba. Lo sabía porque todas las luces estaban apagadas y la llave estaba echada. Me puse el pijama, y me acosté en la cama. Mirando hacia el techo. Sentía muchos sentimientos a la vez. Nunca lo había sentido, aunque no sabía diferenciarlos. Eran muchos. Sonó un sonido ni, no. Era un sms. Era de Dani y en él ponía: "Te echo de menos, ¿Has visto que hoy se ve la luna muy bien? Al menos desde aquí, solo he podido pensar en ti". Cerré los ojos y suspiré. Estaba agotada, dejé el móvil en la mesita otra vez, en ese momento, recibí otro. "Por favor, contéstame", era Dani otra vez. Pero no, no lo hice. Cerré la lámpara y a continuación, mis ojos. ¿Qué debería estar haciendo Paula? 

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