Paula:
Nos acercamos. No pude evitar ser una borde acabada, los dos son unos imbéciles.
-Qué coño hacéis aquí?- esperaba un respuesta calmante.
-Ay, que se me olvidó decirte que nosotros también viajamos a Londres- dijo Víctor mirando a Miriam con cara de asco. No aguanté.
-Qué coño haces mirándola así gilipollas? Y qué coño haces yendo a Londres?
-Tranquila Paula, relájate…- dijo Miriam intentando hacer que reinara la paz.
-Pues tenemos allí unos amigos y nos han invitado a que pasemos unas semanitas…- dijo Alex sonriendo de una manera interesada a Miriam.
-No jodas… Bueno, que tengáis un buen vuelo…- dijo Miri.
-Y que os den!- terminé yo.
Con los papeles del viaje y los vuelos en la mano caminábamos a toda prisa hacia un mini quiosco que había allí.
-Tía, no te dijo nada cuándo te lo encontraste en la tienda?- me dijo Miriam cogiendo una revista.
-Emm… que yo sepa n… No puede ser! Cogen el mismo avión que nosotras!- dije mientras veía que esperaban en la puerta de embarque en la que teníamos que estar nosotras.
Acto seguido por megafonía sonó: ‘’Pasajeros del vuelo 1673-J con dirección a Londres, comiencen a embarcar por la puerta 3’’.
Nos escabullimos de ellos entrando antes por la puerta para que no nos vieran. Llegamos al avión y nos sentamos en nuestros asientos. Miriam intentando desconectar de todo aquello cogió los auriculares y me puso uno y ella se puso otro. Se relajó y intentó inclinar un poquito el asiento. Pero se comenzó a poner nerviosa ya que el botón no respondía a sus intentos.
-Perdona, se hace así- un chico rubio y de unos preciosos ojos azules, asomó la cabeza- no te pongas nerviosa, solo tienes que empujar un poco.
-Ah…- se quedó paralizada. No respondía. No se lo creía. No articuló palabra.
0 comentarios:
Publicar un comentario