Don't stop me now (II)

Buenas tardes bellas damas. Pues nada, aquí está la pesada otra vez. Últimamente me paso demasiado por aquí, ya lo estáis viendo que no paro de subir caps, pero es que estoy que me muero por que leáis #Haula.... Y bueno nada, que este capi es muy divertido. Lo escribió Miri y realmente me hizo muchísima gracia. Al final no deja intriga pero bueno, os la pongo yo. El próximo es muy romántico, va de Harry y yo, de cuando le persigo porque se muere de celos jijijij, soy maligna. Y bueno chicas, que hoy ya es domingo y es una cacota porque mañana es lunes, pero que se le va a hacer. Ah y tengo una genial notícia, es mía, a vosotras no os va a hacer ilusión, pero bueno, yo me he puesto a llorar. Voy a tener un primo por la família de mi padre. Hasta ahora era yo la niñita, ahora voy a ser la segundona, pero me ha hecho muchísima ilusión.... Y se acabó, que me enrollo demasiado. Un besín babes<3

P.D.: La foto no puede ser más acorde *__*

Miriam:

Y cómo me suponía, aquello acabó bien. “Así no Paula, así no…” pensaba. Yo nunca habría hecho aquello de ponerle celoso de aquella manera a Louis, no me atrevería. Pero Paula lo hizo, y su plan funcionó. Él empujó a Caroline y se enfadó de tal manera que gritó un “Basta ya” y se fue corriendo, Paula lo siguió.

Miré a Caroline, hacía cara de no entender nada. Esa mujer me sacaba de las casillas, ¿Por qué me miró haciéndose la buena y que no entendía nada? Vamos, por favor… Suspiré, tragué saliva y decidí ir hacia Lou, lo tenía perdido un buen rato. Las fans ya cesaron, parecía que Louis ya se hizo fotos con las que pudieron entrar. Libre.

Me dirigí hacia él, se encontraba en la barra donde servían. Sin darme cuenta, Niall también vino conmigo. ¿Qué hacía que no estaba con Claudia? Bueno, me daba igual, su presencia no me incomodaba. Recuerdaba aquel primer día en el aeropuerto, ayudándome a poner bien el asiento. Mis torpezas y yo. Lou no se dio cuenta de mi presencia. Me senté en un taburete, junto a Louis que sonreía y movía sus pies sin darse cuenta al ritmo de la música. A penas había bebido, aunque a él no le hacía falta para disfrutar de una buena fiesta con mucha gente, ambiente, música y por supuesto, su novia.

-        Eh, ¿Vienes mucho por aquí? – le dije con una voz cómica.

-        Tal vez. Si es para ti, sí. Si es para el chico que está sentado al lado tuyo, no.

Me giré, vi a Niall con una cara de inocente mientras bebía un cóctel con una rodaja de limón. Reí al ver su carita de niño bueno y miré de nuevo a Lou, qué bien le sentaba aquella camisa. No llevaba sus típicos tirantes, lo cual se hacía diferente a la vista y resultaba más atractivo.

-        ¿Qué ha pasado antes entre la pareja ricitos? – me preguntó.

-        Un desastre. Supongo que ahora estarán hablando. Harry otra vez se ha pasado y no paraba con Caroline por aquí, Caroline por allá…

-        Eso me ha parecido ver, vaya dos. Harry y Paula son tal para cual. No se dan cuenta de que están enamorados el uno del otro y hacen cosas realmente extrañas para darse cuenta. Están hechos el uno para el otro estos dos…

Niall nos invitó a la terraza. Salimos los tres juntos, pero Mario Bros cogió a su princesa de la cintura, Claudia, y fuimos los cuatro hacía aquella puerta casi transparente.

Cogimos unas sillas de mimbre, que estaban colocadas en algunas mesas, pero las cogimos y nos sentamos. Una camarera con un gorro negro y con una banda que ponía “Waitress”, nos sirvió una  bandeja de plata. “¿Quéreis probar?”. Claudia al mirarlo abrió los ojos con intensidad y puso cara de asco. Niall lo vio y lo probó. Todo lo apetitoso lo probaba, sin duda ese chico, amaba la comida. Lou dijo un “No, gracias” y yo al verlo miré a Niall, parecía comérselo a gusto. ¿Por qué no probarlo?

Mastiqué aquel aperitivo y asentí con la cabeza. No sabía mal. La camarera se fue hacia dentro y Lou empezó a hablar. Pero en aquel momento lo interrumpí, realmente no pude evitarlo.

-        AAAAAAAAAAAAH, ¿Qué es esto? Sabe a guindilla, ah, ah, ¡Aaaaah! – empecé a sacar la lengua y hacer movimientos con mis manos, dar aire a mi boca que ardía y experimentaba muchas sensaciones intensas y asquerosas. Sí, asquerosas. Realmente picante y malo. Era… Cómo…

-        Es una guindilla, ¿No te gustan? Tampoco pica tanto… - dijo Niall riéndose.

Me levanté de la silla tragando saliva,  lo cual fue peor. Mi cara reflejaba amargura, dichosas guindillas. ¿Qué no pican? ¿Qué no pican? Fui corriendo y esquivando a la gente que me miraba con cara de extrañez pero a la vez riéndose. Fui hacia la barra donde anteriormente había estado junto a Lou y Niall y le dije a uno de los que servían.

-        Agua por favor. Rápido, si puede ser.

-        ¿Solo agua?

-        Si, si, si. Vaaaaaaaaaaaaa.

Intentaba no armar follón, la gente comía de esas porquerías y no se ponían como yo. ¿O tal vez mi guindilla fuese la más fuerte? Por favor, mi lengua no aguantaba. El camarero tirando a pelirrojo me sirvió un vaso de agua, aquello me sació y terminó con tanto sufrimiento. Emití un “Ahhhh…” de gusto. Niall, Claudia, Lou y un amigo de ellos, vinieron corriendo a ver qué me pasaba y si estaba mejor. Niall echó a reir y se puso rojo. Lou en cambio, se preocupó por mí y me acarició la cara.

-        Que sea otro vaso de agua. – Dijo mientras me regaló una de sus preciosas sonrisas.