Miriam:
Y ya estábamos en el loft. Habíamos cogido un taxi para no llevar a cuestas
las bolsas por el camino, ir de compras a Paula y Ari les sentaba bien, aunque
a mí, me estresaba un poco. El ambiente ese mediodía era un ambiente único. Las
tres hablábamos pero en cualquier momento soltábamos: ¡Qué nervios, hoy es la
fiesta! Comimos las tres juntas en el loft, Paula decidió preparar la comida,
se le daba realmente bien cocinar. Unos ravioli buenísimos. Aunque Ari y yo le
pusimos queso, Paula lo detestaba… ¿Cómo podía ser que no le gustara el queso?
- Oye chicas… - mientras comíamos Paula
pasó a tener una cara de preocupada. Dejó el tenedor en la mesa y
suspiró. - ¿Creéis que Caroline se pasará por la fiesta? Sed sinceras.
Ari no sabía lo de Caroline pero sí sabía quién era. Y tampoco le gustaba
esa mujer.
- Pues… Si es verdad lo que dice Víctor…
Sí. – respondí sincera.
- ¿Pero le vas a creer a Víctor? –
preguntó Ari alucinada.
- Mira, Víctor puede ser un hijo de su
madre, pero no mentiría en una cosa así. Vamos, es lo que yo creo. Pero ojalá
que no pase. - contesté aún más sincera que la anterior vez, y Paula me dio la
razón con la cabeza.
A continuación, Paula tragó saliva de nuevo y suspiró. Acabamos de comer y
recogimos la mesa. Decidimos ver una película, Love actually y echamos a
reír aquella tarde. Aunque las tres estábamos temblando, ¡Estabamos
nerviosisisimas!
Y por fin se acercó la hora, Paula le hizo una llamada a Harry y éste le
dijo que ya podíamos venir en media hora. Nos vestimos,
mientras chillábamos "Esto va a ser geeeeenial" dijo Paula
pensando en Harry. Aquel vestido a Ari le quedaba de muerte y ella estaba muy
ilusionada por aquella noche. Paula iba estupenda, le sentaba genial aquel
conjuntó que escogí… Y yo, ¿Qué decir? Me encantaba mirarme al espejo, iba
realmente bien y nunca había sentido algo así. Las tres estábamos delante del
alargado espejo del baño, maquillándonos, era el último paso.
Cogimos el bolso y unos aperitivos para no ir con las manos vacías. Un
coche con los cristales tintados nos esperaba en la acera. Espera. ¿Qué hacia
un coche esperándonos en la acera? Nos pitó y decidí abrir la puerta, en el
asiento de copiloto estaba Claudia y Mar en uno de los traseros, dijo que
pasáramos, que aquel chófer nos llevaba. Entramos las tres en los
asientos de atrás y las piernas nos temblaban. Aquella noche sería muy larga.
Íbamos las cuatro en la parte de atrás y pasé de tener una sonrisa, a
emitir un fuerte "MIEEEEEEEEEEEEEERDA".
- ¿Qué? - preguntaron las cuatro asustadas.
- ¡Los gorros, chicas, los gorros!
Ari y Paula empezaron a lamentarse pero Claudia y Mar seguían tranquilas.
- Chicas. Harry nos dejará los gorros, tiene un montón. - comentó Claudia.
- Pero... Si no llevamos gorro no podremos pasar. - dijo Ari mordiéndose
las uñas.
- ¿Hola? Paula es la novia de Harry y Miriam la novia de Louis, ¿Cómo no os
van a dejar entrar? - contestó Claudia aunque Ari seguía de los nervios y
aquello nos estresaba a las demás.
Para sacarnos de dudas, Paula llamó a Harry y todo solucionado. Es más, se
alegró de aquello y se puso a reír. Planeaba algo y aquello me daba miedo, ¿Qué
clase de gorros nos dejaría?
(Claudia)
(Mar)
Paula:
Íbamos en el coche, todas estábamos muy
emocionadas en general. Claudia iba preciosa con un vestido palabra de honor
color anaranjado, zapatos y bolso turquesas, maquillaje azul oscuro que le
hacía resaltar la belleza de sus ojos, y recogido en coleta alta. Mar también
iba genial, ésta llevaba unos leggins muy ceñidos de lentejuelas y encaje, y
una camiseta ancha rosa palo que le dejaba al descubierto un hombro, dos
mechones de pelo ondulados y una trenza que le recogía toda la cabellera
espesa. Hablaban. Hablaban sobre la fiesta, sobre los amigos, la gente, el
ambiente, sobre los planes de después… Yo ya tenía asumido que Harry no podría
estar muy pendiente de mí, por las fans y que seguramente me tendría que
relacionar con otra gente que no fuera él. Pero eso no era lo que me
preocupaba. Lo que me preocupaba era Víctor, y en parte Caroline. Más ésta
última que el primero. Yo sabía muy bien cómo tratar a Víctor, pero a Caroline,
no sabía por dónde cogerla. Estaba segura de que Harry no sucumbiría a sus
encantos, pero aún así me preocupaba la manera en la que él la trataba.
Llegamos a la fiesta. Amigos y
familiares ya yacían en la casa. Todo estaba preparado, globos en forma de oso
por aquí, gorros por allá, serpentinas que bañaban el suelo de colores, y gente
ya borracha sin haber comenzado la fiesta. Mar y Claudia nos presentaron a
todos, entre ellos Ella, la prima de Harry.
Habíamos
entrado por una puerta trasera, pero para hacerlo habíamos recorrido la parte
delantera de ésta. Allí se veían a más de 100 personas, aquello era un caos.
Más de mil cabezas con gorritos de todo tipo gritaban haciendo una cola que
cubría toda la calle. Quedaban cinco minutos para la entrada de los chicos por
la puerta principal, y después de eso, tendría una hora para estar con Harry,
después, me podía olvidar de él y comenzar a preocuparme por la gente que
entrara a la casa.
-Estás muy muy sexy!- Lou cogió a Miriam
por la cintura y disimuladamente bajó su mano por el trasero de ella i la
introducío lentamente por el pequeño espacio que quedaba en su entrepierna.
-Quieto!- le dio un toque en la mano-
Resérvame para más tarde!- le sonrió y besó en los labios.
Ari estaba sentada en un largo sillón
color crudo. Unos cinco chicos estaban sentados a su alrededor. La tocaban,
fijaban sus miradas en las curvas de ella, le ofrecían mil cosas materiales y
no tan materiales. Estaba realmente bien acompañada. Liam se acercó al grupito
e hizo ademán de que todos se marcharan. Se sentó al lado de ella y la rodeó
con un brazo. Liam veía en Ari una niñez irrepetible, un carisma arrebatador y
una bondad gratificante. Quizá de momento solo podían ser amigos… pero yo creía
que tenían gran futuro. Y yo de mientras buscaba a Harry con la mirada. Al fin
lo encontré, estaba entrando por la puerta. Tenía el pelo alborotado y la
camisa descolocada. Fijó la mirada en mí y se acercó sin importarle el resto.
-Uf, esta noche promete…- me dio un
mordisco en el cuello y posteriormente en el lóbulo de la oreja agarrándome muy
fuerte de la cintura.
-Tssssss, hay tiempo!- le besé en los
labios y le acaricié la cara.
-Mi bella dama, ¿bailamos?- se inclinó
hacia mí y me alargó el brazo.
Asentí.
Habían puesto una canción lenta.
Bailábamos pegados, nuestros cuerpos flotaban en un mar de gente. La música
acariciaba mis oídos y me dejaba llevar por los movimientos sensuales de Harry.
Aquella noche solo acababa de empezar.
4 comentarios:
OMG, precioso :') Siguienteee yaaa! :DD
Awwwnnn me encantaaaaaa.... Que perverso Louis y qu encantador Liam y Harry.... Que idea tendra sobre los gorros?? Me habeis dejado con la intriga pero me encantaa
s qu no nos conocemos en persona pero os quiero mucho por que con esta novela me sacais una sonrisa hasta en los peores dias y por eso quiero deciros que os quiero muchooo
un abrazo muuuuy fuerte <3<3
Aaaahh me encanta! Siguente YA! Os quieero♥
Cristina, paula no me deja contestar a los comentarios cuando sube ella pero en este caso, Paula, si estás leyendo esto, un comentario es un comentario y este es increíble. Cristina, jo, me hace tan feliz saber que con esta novela sonríes en tus peores días... Me siento genial y que si necesitas algo yo estoy ahí tanto con la novela que para ayudarte por twitter o por donde sea! :) Nosotras también te queremos! Gracias por ser tan genial <3 Tendrás novela para rato jajajajaja <3 Un besito guapa!
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